Un músico manifiesta
Que sus vasos sanguíneos
Divulgan neblinas que vociferan salvación.
Ajeno a las maquinas inexorables
A la muerte anticipada, amor en todos los sentidos
Adan busca somníferos
En el ingenio y la perturbación.
Una mujer se masturba
Sin atardecer y compostura
Artística necesidad
De un bosquejo orgásmico.
Adan es la locura
La culpa, la pócima
Tóxico para un preso albedrío
Obligado a ser un hábito.
Adan es flujo irresponsable
Nos depura
¿Conoces la respuesta inadecuada?
Disección o pálpito
Sangre color desnudo perdura
Y Adan despoja tu ropa aroma rojo acentuada.
Dolor esculpe una falla
Adan búscame imperfecto
Mi vocación es el afecto
por cercenar mis tímpanos y colocarme alas.
¿Es tu música un cáncer sugestivo
sin advertencia?
Extirpa la Paciencia
Amador es un poema lascivo
Para los habitantes sin nación
Solo descritos por la ciencia.
El Ídolo despierta
Sucio de veracidad
y desaparece la práctica de ser sustituible.
CARLOS ÁLVAREZ SANTILLANA
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